Los senadores Ernesto Cordero Arroyo y Rosa Adriana Díaz Lizama solicitaron este martes al Pleno del Senado que se exhorte al gobierno de Enrique Peña Nieto para que de inmediato disponga de las medidas que sean necesarias para dar acogida a tantos refugiados de Siria como sea posible, derivado de la crisis humanitaria que se vive en ese país.
Los legisladores piden además que México ejerza su liderazgo en la comunidad internacional para contribuir a las acciones de búsqueda de la paz en esa región.
En el Punto de Acuerdo, de urgente resolución, los senadores indican que el número de seres humanos que huye de la Guerra en Siria convierte esta tragedia en uno de los mayores éxodos de la historia reciente. La Guerra Civil Siria causa más desplazados que cualquier otro conflicto en el mundo y todos los días 6,000 sirios intentan escapar de su país por la guerra.
De acuerdo con la representante por Yucatán, los niños son los principales afectados por este conflicto y reportes recientes indican que 10,000 niños ya fallecieron a causa del conflicto que ya cobró unas 100,000 vidas.
La guerra en Siria empezó hace cuatro años y ya causó que 11.5 millones de sirios abandonaran sus hogares, según informa la Agencia de la ONU para los refugiados. Un autoprodamado califato controla más de la mitad oriental de Siria y el norte y el oeste de Iraq, donde impone un régimen del terror a quienes no cumplen de forma estricta la versión más extremista del islamismo sunita.
Rosa Adriana Díaz subrayó que México tiene una larga tradición de asilo al dar protección a las personas que huyen de la guerra y la violencia.
Durante la Guerra Civil Española y la posterior dictadura de Francisco Franco, miles de hombres, mujeres, niños y niñas llegaron para refugiarse en nuestro país. Y en los años 80, en la Guerra Civil de Guatemala, decenas de miles de indígenas encontraron refugio en Chiapas, Campeche y Quintana Roo. En ambos casos, el gobierno mexicano brindó atención y asistencia a los refugiados.
El senador Ernesto Cordero subrayó que gracias a estos actos de ayuda humanitaria muchas generaciones de refugiados no conocieron las atrocidades de las guerras y México contribuyó a que miles de familias tuvieran un mejor porvenir, pero sobretodo les ha permitido vivir en una tierra en paz.
—México no puede quedar impávido ante lo que sucede en Siria y ante el sufrimiento de tantos seres humanos que huyen de una guerra civil, que exponen sus vidas y padecen condiciones infrahumanas en el intento de escapar a un futuro de muerte y desolación —sostuvo el legislador federal.
—Como nación y como pueblo solidario, México tiene que asumir de inmediato y con eficiencia un papel activo en la comunidad internacional al respecto, y acercar con prontitud la ayuda humanitaria a la población siria que más que nunca necesita de la solidaridad del pueblo mexicano.
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