Portada del libro "Los suspirantes 2018" del periodista Jorge Zepeda
MÉXICO (EFE).- “Los suspirantes 2018”, coordinado por el escritor y periodista Jorge Zepeda, se sumerge en las vidas de los aspirantes a disputar las presidenciales de México de 2018, en un relato sin filtros que sirve de guía al elector.
Dar un perfil “documentado e investigado de estos aspirantes al poder” es “absolutamente imprescindible, porque los votantes terminamos eligiendo a perfectos desconocidos, productos de marketing”, dijo Zepeda en entrevista con Efe.
En “Los suspirantes 2018”, plumas de la talla de Sandra Lorenzano, Ricardo Raphael o Salvador Camarena, escrutan una quincena de políticos que pueden ser elegidos por sus partidos para protagonizar los comicios federales del próximo año.
Del líder del izquierdista Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Andrés Manuel López Obrador, a Margarita Zavala y Ricardo Anaya, enfrentados entre sí, a posibles candidatos del conservador Partido Acción Nacional (PAN).
Ello pasando por una serie de candidatos del oficialista (y en horas bajas) Partido Revolucionario Institucional (PRI), sin un aspirante definido.
Se trata de descubrir al futuro presidente antes que estén “sentados en la silla presidencial y decidiendo los destinos de todos nosotros”, remarcó Zepeda.
El trabajo va más allá de determinar “quién es bueno o malo”, y se realizó durante meses e incluye entrevistas con los protagonistas, así como con familiares, amigos o adversarios.
En este libro se descubrirán pasajes claroscuros que los auparon al poder, así como momentos anecdóticos y un tanto desconocidos.
Se evalúan mitos y realidades en torno a la salud de López Obrador, el catolicismo de Zavala y su presunta agenda feminista o la tensión entre el hoy canciller Luis Videgaray y el ministro de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.
Se incluye también al actual jefe de gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), de quien se da un relato “muy sabroso, casi una telenovela“, de su amor-odio con su antecesor y padre político, Marcelo Ebrard.
El común denominador de todos ellos es la “ambición”, esa falta de modestia para sentir que “eres la solución“, indicó Zepeda.
El ganador del 63 Premio Planeta es, además de coordinador, responsable de la semblanza de López Obrador, dos veces segundo en unas presidenciales y quien hoy encabeza la mayoría de encuestas.
“Tiene un enorme capital político que es él mismo, su resistencia indeclinable, su voluntad y su austeridad. (…) Pero el principal problema que tiene es él mismo, también. Es de mecha corta y se perjudica. Tiene la virtud de dispararse al propio pie”, apuntó.
En estos comicios, donde abundará el marketing político, el uso de las redes sociales y la guerra sucia, -pronosticó- la figura del actual presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, estará muy presente.
“Su triunfo matiza las carreras y precandidaturas”, y las condiciona sin duda.
Hoy gana fuerza López Obrador, con un discursos nacionalista y hasta cierto puntos proteccionista, pues es visto como la respuesta natural al magnate republicano.
Jorge Zepeda tampoco pronostica que algún candidato independiente pueda llegar al poder, ni la candidata María de Jesús Patricio, Marichuy, médica tradicional de la etnia nahua y acaparadora de muchos focos tras ser elegida por el Congreso Nacional Indígena (CNI) a finales de mayo.
“No veo condiciones para que un candidato ciudadano crezca significativamente. (…) Y no veo la solidaridad entre la sociedad civil para unificarse en torno a un candidato”, apuntó.
Sin pronosticar un ganador, sí estimó una caída evidente del PRI, que ya se hizo notar en las recientes elecciones a gobernador en el Estado de México, Nayarit y Coahuila, un descalabro que atribuye a Enrique Peña Nieto, el actual mandatario.
Peña Nieto creció “entre algodones, protegido y entre padrinos, y es un hombre dado a la frivolidad”, ello impregnó su Gobierno, con una “ausencia de visión de Estado, compromisos con segmentos pudientes y complacencia frente la corrupción”, concluyó.- Martí Quintana
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