El reencuentro entre las familias de la comisaría vallisoletana de Xocén y el diputado federal Jesús Carlos Vidal Peniche fue emotivo y productivo; fue una reunión de amigos que prácticamente se conocen de toda la vida y que les permitió ponerse el corriente de las necesidades más apremiantes de la comisaría.
El lugar, conocido también como “el tuch del mundo”, se caracteriza porque la cultura maya permanece viva y vibrante, son internacionalmente conocidas las ceremonias del viernes santo, en la que realizan un ritual en honor a la “Santa Cruz”, así como las bodas mayas y el “Jéets’Méek” y, como actividades económicas prevalecen la milpa y la agricultura, así como el bordado que caracteriza a la zona.
Justamente estos tres últimos temas fueron planteados en la reunión. Lázaro Ku Citul externó su preocupación por el precio y la disponibilidad del maíz para consumo. “No llega completo el maíz, no es suficiente para nuestras familias”, dijo a Jesús Vidal.
Por su parte, Benigno Noh May explicó que los insumos para la apicultura son más caros que el precio al que se vende la miel, que este año sufrió un nuevo desplome en el mercado local. “No hay programas para apicultores, no hay con qué podamos apoyarnos”.
Por las mujeres se expresó Lidia Citul Ay quien profundizó en cómo ha cambiado la vida de las familias, los precios del costal de maíz, los tiempos que deben esperar para tener acceso a él, las consecuencias de la falta de cursos para las artesanas y de programas para emprendedoras.
“Tenemos que ver que los recursos de las becas lleguen hasta ustedes, porque todo lo que hemos podido hacer en este año ha sido con recursos propios, pero no es suficiente, hay que hacer gestiones y que los beneficios de los programas que están operando lleguen a todos”, destacó Vidal Peniche.
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